viernes, 5 de enero de 2007

Por la paz, en mi nombre si

Si de verdad estamos convencidos, si estamos unidos y trabajamos por la paz, habrá un momento en que todo el miedo y todo el odio quedarán a un lado.
Yo no puedo entender que otros objetivos más importantes que la paz mueven al mundo, los conozco, pero no los entiendo.

El Presidente del Gobierno está haciendo uno de los ejercicios de responsabilidad más importantes desde que tenemos democracia, está apostando por la paz. Lo hizo con la Guerra de Irak y lo está haciendo ahora, para acabar con una lucha que no es posible a estas alturas.

Las heridas están ahí, e indudablemente duelen a muchas familias que lo han perdido todo, pero las heridas se cerrarán, no se olvidarán, pero dejarán de doler tanto y detrás de todo eso debe venir la paz.

Si José Luís Rodriguez Zapatero, Presidente del Gobierno y demócrata convencido, me pidiera mañana un esfuerzo por esa paz tan ansiada la respuesta es si, en mi nombre si, porque no deberíamos asumir tan pronto el no intentarlo.

jueves, 4 de enero de 2007

Feliz 2007

Noche Vieja en Benidorm, se puede ser más chic , je je

Bueno, la verdad es que me pasé el fin de año malita , pero al menos las uvas me las comí todas toditas y pedí el deseo de rigor, adivinad...

miércoles, 3 de enero de 2007

Proceso Roto

Muchos creímos que esta vez sí, y aunque no nos han dejado seguir creyendo, no vencerán.
Pero lo más importante es que siempre , siempre, valía la pena intentarlo. Valía la pena conseguir que algunos dejaran de tener miedo y que al resto no nos paralizara el terror.
Esto, por tanto, merecía que todos los partidos políticos cerrarán filas junto al Gobierno , la causa lo merecía. Por desgracia el PP no sabe distinguir dentro de su crispación diaria cuales son los asuntos que no admiten deslealtad. Y ahora cuando es más necesario plantarle cara al terrorismo, todavía estoy buscando entre sus manifestantes una sola pancarta o un solo grito contra ETA , y entre el rumor contra el Gobierno (que vergüenza de oposición) no los he escuchado.
El proceso esta roto , y es razonablemente lógico que así sea porque los violentos no pueden buscar la paz con la violencia , porque las heridas nunca han traído paz.


Lo grito aquí: ¡Paz! Y lo grito
llenas de llanto las mejillas.
¡Paz, de pie! ¡Paz! ¡Paz, de rodillas!
¡Paz hasta el fin del infinito!
No otra palabra, no otro acento
ni otro temblor entre las manos.
¡Paz solamente! ¡Paz, hermano!
Amor y paz como sustento."

Rafael Alberti

Me encanta

Unos fragmentos de un Libro que me encantó y que de vez en cuando rescato de nuevo y leo de un tirón.

Celebración de la amistad

En los suburbios de La Habana, llaman al amigo mi tierra o mi sangre.
En Caracas, el amigo es mi pana o mi llave: pana, por panadería, la fuente
del buen pan para las hambres del alma; y llave por...
-Llave, por llave -me dice Mario Benedetti.
Y me cuenta que cuando vivía en Buenos Aires, en los tiempos del terror, él
llevaba cinco llaves ajenas en su llavero: cinco llaves, de cinco casas, de
cinco amigos: las llaves que lo salvaron.


Los nadies

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.

Eduardo Galeano
(El Libro de los abrazos)